Terapia de Riesgo

Título original: Side Effects
Estreno Original: 8 de Febrero, 2013
Director: Steven Soderbergh
Guión: Scott Z. Burns
Reparto: Rooney Mara, Jude Law, Channing Tatum, Catherine Zeta-Jones, Ann Dowd

Un sentimiento de desesperanza absoluta nos rodea desde el principio de Terapia de Riesgo, de Steven Soderbergh, al encontrarnos con Emily Taylor (Mara), una mujer que sufre de depresión, cuyo marido (Tatum) está a punto de salir de la cárcel.

Cuando se pone a sí misma en peligro, el psiquiatra Dr. Banks (Law) comienza a cuidar de ella y la coloca en medicación tras consultar con su ex psiquiatra Dr. Siebert (Zeta-Jones). No pasa mucho tiempo para que el medicamento tome un efecto terrible sobre la totalidad de sus vidas y que Emily se convierta en una víctima de las circunstancias y de biología.

Si hay algo que agradecer, es que Terapia de Riesgo no tiene ni de lejos tantos problemas como sus personajes, y los problemas que llega a tener son menores. El trailer revela muy poco del mundo en el que uno se mete al ver la cinta, lo que es un soplo de aire fresco cuando uno asumía que la película parecía ser una copia mala de Bajos Instintos.

Nada nuevo se puede decir sobre el estilo de Soderbergh, bella fotografía digital con ese filtro amarillo tan suyo, pero una característica técnica que destaca es la banda sonora de Thomas Newman. Manejando su elenco de manera tan excelente como de costumbre, Soderbergh saca a relucir un gran trabajo de sus cuatro protagonistas y de los principales actores de reparto. Rooney Mara resalta por encima del resto, con una actuación que te hace recordar a Winona Ryder en Inocencia Interrumpida, y Jude Law cae muy bien en su papel y se adapta hábilmente con los cambios en su papel.

Su papel no es el único que cambia a lo largo de la película, pues el interesante guión de suspenso de Scott Z. Burns se transforma cómodamente en una narrativa noir tradicional. Una vez que el primer punto de inflexión se haga presente a menos de la mitad de la cinta, la manipulación es incontrolable. Tiene un montón de vueltas y revueltas que podrían sorprender a su espectador promedio, pero mientras más se acerca al final, más será predecir los acontecimientos a suceder.

Mientras Contagio nos dio una pequeña muestra de comentario social sobre el negocio médico a través de la creación de una vacuna financiada por el gobierno, Terapia de Riesgo se enfrenta a un enemigo diferente: la industria farmacéutica. No es tan fuerte y profundo como uno esperaría y pierde fuerza debido a la naturaleza de la narración, pero es algo de lo que hay que agradecer. Burns es sencillo en sus implicaciones que el negocio de los medicamentos es corrupto, dispuesto a cortar por lo sano sin remordimiento, pero lo hace sin cambiar su historia para el beneficio de dar un mensaje.

Si esta es la manera en que Steven Soderbergh está cerrando su filmografía de largometrajes, ya sea de forma permanente o temporal, todos podemos estar seguros de saber que Terapia de Riesgo es otra gran película en una obra muy diversa.

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