Título Original: タイガー&ドラゴン
Hace unos quince años, me encontré con el mundo del entretenimiento asiático con “ese drama, esa película y esa actriz”. Poco sabía que este encuentro, impulsado por mi admiración por Yu Aoi, me llevaría a una aventura mediática alrededor del mundo, la cual he estado revisitando últimamente.
Tigre y Dragón gira en torno a la vida de Tora Yamazaki –interpretado por un Tomoya Nagase de lengua suelta– apodado Toraji (‘Tora’ como en ‘tigre’), un joven yakuza rudo que descubre su amor por la narración de rakugo cuando su jefe – un amable y extremadamente indulgente Tsurube Shofukutei– lo envía a cobrar la deuda de su amigo maestro de rakugo, Shokichi-san –interpretado por un súper divertido Toshiyuki Nishida– quien a su vez ha perdido a su heredero de rakugo, Ryuji (‘Ryu’ como en ‘dragón’) –interpretado por un enamorado Junichi Okada– a un mal estilo de moda en malla. De ahí, ‘Tigre’ y ‘Dragón.’
El rakugo es una forma tradicional japonesa de narración cómica, donde un artista se sienta solo en el escenario, vestido con un kimono, arrodillado en un cojín, y utilizando -generalmente- solo un abanico como accesorio, involucrando al público únicamente con ingenio, humor y voces variadas [1]. Es así como los episodios de Tigre y Dragón comienzan con personajes preparando la situación, y el episodio está vinculado a una historia específica que Tora debe aprender, de acuerdo con el trato que ha hecho con Shokichi-san. Escrito por el excéntrico de la comedia Kankuro Kudo, quien más tarde escribiría el gran éxito de Amachan; en el famoso horario del drama matutino de NHK; demuestra su gran habilidad para escribir situaciones que han logrado mantener su humor después de todo este tiempo. Incluso sin la ayuda de explicaciones detalladas de subtítulos creados por fans, los chistes y juegos de palabras aún provocan risas genuinas. Los juegos de palabras japoneses que alguna vez no entendía ahora me sacan una sonrisa, ya que mi dominio del idioma ha mejorado significativamente (de casi cero) desde la primera vez que vi la serie. Esto, por supuesto, se ve reforzado por la increíble química entre los actores y su sincronización cómica. Nishida nunca deja de hacerme reír, incluso en películas desgarradoras como A Ghost of a Chance.
Una de las cualidades más sorprendentes del programa es también su capacidad para dar vida a cada uno de los personajes, sin importar cuán menor sea su papel, ya sea la rompecorazón de Ryuji, Megumi-chan (Misaki Ito), el mejor amigo Chibi T (Kenta Kiritani), la asistente de la tienda Risa (Yu Aoi), el hijo del jefe yakuza Ginjiro (Takashi Tsukamoto), el dueño del restaurante Ta-chan (Toshinori Omi), el hermano mayor talento Donta (Sadao Abe) y el estudiante de rakugo Donkichi (Shota Shunputei), junto con Dontsuki, Donburi y Udon; la narrativa teje magistralmente subtramas e historias únicas incluso para los personajes más periféricos.
Quince años después, me encuentro apreciando mucho más el humor, la química y la sólida escritura de esta serie. Tigre y Dragón es verdaderamente una joya atemporal una vez que te esfuerzas por derribar las barreras lingüísticas y culturales, pero una vez que lo haces, continuará encantando a los fans que se enamoran de la televisión y cultura japonesa.
Rating:
Originalmente publicada en inglés.
Mononoke se encuentra disponible para stream en Netflix con subtítulos en inglés y español.
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