Animales Nocturnos

Título Original: Nocturnal Animals
Estreno Original: Diciembre 9, 2016
Director: Tom Ford
Novela de: Austin Wright
Guión: Tom Ford
Reparto: Amy Adams, Jake Gyllenhaal, Michael Shannon, Aaron Taylor-Johnson

Existen esas películas que te hacen sentir bien después de verlas; la segunda película en la filmografía de Tom Ford, luego de su debut con A Single Man, no es una de ellas. Termina con una de las tomas más devastadoras del año, un acercamiento de rostro de Amy Adams… sencillamente esperando. Para todos aquellos que adoraron el debut de Ford, ésta puede ser difícil de vender.

¡Sin spoilers! De veras~

Basada en la novela Tony and Susan de Austin Wright, Animales Nocturnos sigue la vida de Susan Morrow (Adams), la dueña de una galería de arte muy a la moda, que está atravesando por una crisis con su esposo, Hutton (Armie Hammer), cuando recibe por correo una novela escrita por su ex-esposo, Edward (Gyllenhaal), la cual lee en el fin de semana en el que descifra momentos -pasados y presentes- de su vida. Puesto en escena expertamente por un Ford siempre estilizado y acompañado por una banda sonora extrañamente melancólica, nuevamente, a cargo de Abel Korzeniowski; la cinta básicamente presenta a Amy Adams leyendo un libro e imaginando a su ex como el personaje principal de la novela de venganza kitsch que él escribió.

La historia, por supuesto, cambia de velocidad de escena perturbadora en escena perturbadora— usualmente no soy fan de Taylor-Johnson, pero acá interpreta a un excelente personaje ruin; y todo lo sucedido me recordó al debate de «¿qué es lo que debe hacer un hombre?» que presentó Julia Loktev en The Loneliest Planet, en donde un hombre -supuestamente- bastante sensato tiene que pasar por una situación para probar su hombría. Aquí nos preguntan si el ficticio Tony de Gyllenhaal hizo lo suficiente para salvar a su esposa (Isla Fisher) y su hija (Ellie Bamber), junto a un detective (Shannon) que está listo para presionar sus botones.

Así como Nicole Kidman, los ojos de Adams son de los más expresivos en la industria americana; llenando los fríos ambientes impecablemente estructurados con mucho deseo y sufrimiento por todas las terrible decisiones que tomó en el pasado. Su cuidadosamente programado mundo de lujo y pretensión; del cual alguna vez intentó escapar como le comentó a su madre –interpretada por Laura Linney– en una de las mejores escenas; comienza a derrumbarse o, tal vez, nunca existió realmente. El personaje de Linney le da justo en el blanco del psicoanálisis, al decirle a su hija crudamente que todas las mujeres terminan convirtiéndose en sus madres; una realización que Susan sigue intentando evitar hasta el final, cuando se remueve parte de su maquillaje, haciéndonos creer que no es para nada pretenciosa.

Aunque Animales Nocturnos me dejó fría, su pregunta más importante es «¿qué hubieras hecho tú?» Posiblemente requiere una segunda reproducción~

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