No se Aceptan Devoluciones

Estreno Original: Agosto 30, 2013
Director: Eugenio Derbez
Guión: Guillermo Ríos, Leticia López Margalli, Eugenio Derbez
Reparto: Eugenio Derbez, Loreto Peralta, Jessica Lindsey, Daniel Raymont

Latinoamericanos de corazón ya están sumamente familiarizados con la carrera en comedia de Eugenio Derbez, y la audiencia más casual (como yo y mi familia) lo reconocerán como la voz de Burro en el doblaje latino de la franquicia de Shrek… o como Mushu en Mulan. En el 2011, muchos le reprocharon por haber sucumbido a la mano de Adam Sandler en Jack y Jill, en donde interpretó a una versión muy hillbilly del estereotipo del inmigrante latino; sin embargo, después del éxito de No se Aceptan Devoluciones, Derbez vuelve a ser declarado campeón latinoamericano… especialmente para aquellos en Estados Unidos.

Yo diría que él fue lo más rescatable en un Jack y Jill que te gustaría olvidar.

No Se Aceptan Devoluciones cuenta la historia de un playboy de Acapulco llamado Valentín (Derbez) que pasa sus días jugueteando como el soltero que es al acostarse con un sinnúmero de chicas que conoce en su vida libre de preocupaciones, hasta el día que se conoce con la gringa hippie que conoceremos como Julie (Lindsey). Un buen día ella regresa a su vida con una bebé en brazos que dice él concibió. Enfrentado con uno de sus muchos miedos en la vida, el cobarde de Valentín enrumba a los Estados Unidos en busca de Julie, quien huyó despavorida, abandonando a su hija Maggie (luego interpretada por Peralta) con él.

La cinta es convencional. Parece comenzar como muchas de las películas de Sandler — hay incluso diferentes niveles de referencias a Como Si Fuera la Primera Vez, Un Papá Genial y Spanglish — aunque Derbez cite a películas como Amelie, Cinema Paradiso y Pequeña Miss Sunshine como fuente de inspiración [1], pero es La Vida Es Bella la que le da a Valentín ese complejo del papá superhéroe interpretando al doble de acción que no habla inglés y le cuenta a su hija sobre las aventuras que su ausente madre está teniendo con Batman, el Titanic, y sus viajes a la luna hecha de queso, solo para suavizar ese golpe del abandono. A diferencia de la usual comedia de Sandler, los remates cómicos de Derbez no se sienten forzados (no dan vergüenza… y no hacen renegar), permitiéndonos encariñarnos de la relación que éste forja con su hija, una Loreto Peralta que logra un balance de esa aura que los gemelos Dylan y Cole Sprouse además de Abigail Breslin tenían de pequeños.

Aunque el humor requiera algún nivel básico de conocimientos bilingües y biculturales para estar de risitas al escuchar a Valentín citando Cuando Calienta El Sol [MV], o matarse de la risa cuando Jesús Ochoa aparece como él mismo haciendo una audición para lo que él cree es la producción de Gravedad de Cuarón. No ha habido película alguna con humor más limpio que No se Aceptan Devoluciones en los últimos años, a pesar de algunas de esas bromas [que tienen que ver con destapar cañerías] que no deberían registrar en las mentes de la mayoría de niños. Hay momentos en los cuales la historia revela un giro inesperado que no estoy segura fuese tan necesario, pero éste crea una tensión que le da más importancia a la resolución del twist más importante de la historia. Aún creo que Julie terminó siendo innecesariamente vengativa, pero la interpretación de Jessica Lindsey le dio toques más suaves necesarios para contrastar algunas de las cosas más locas que sucedieron en ese juzgado.

De alguna manera, la cinta puede convertirse en la sorpresa más grande del 2013.

Rating:  

Originalmente publicada en inglés.